Análisis y detección del Virus Rugoso del tomate en planta, agua y suelo mediante PCR
El Tomato brown rugose fruit virus (TBRFV o ToBRFV), coloquialmente conocido como el Virus Rugoso del tomate, se trata de una enfermedad que afecta a los tomates observada por primera vez en Israel en 2014, pero que se ha ido expandiendo a Europa, Medio Oriente y Norteamérica.
España, como importante productor de tomate, ha seguido de cerca las noticias sobre las detecciones de este virus en otros países. Finalmente, el Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Andalucía informó a finales de noviembre del 2019 sobre la detección de ToBRFV en un invernadero de tomate de Vícar (Almería).
Se trata de un virus que puede causar pérdidas severas de rendimiento en el cultivo del tomate (entre un 30 – 70% del rendimiento). Además, dada la alta persistencia y transmisibilidad de este patógeno, la adopción de medidas preventivas es, actualmente, el mejor medio para el control de la enfermedad.
¿Cómo detectar el TBRFV?
El síntoma más característico de afección de esta enfermedad es la presencia de mosaicos en las hojas de la planta, generalmente en las hojas superiores. Se forman manchas amarillas y se desarrollan parches rugosos marrones en la superficie de la fruta infectada.
Además, esta enfermedad suele ser más implacable en tiempos de estrés, tales como periodos de calor durante el verano o periodos de frío durante el invierno.
Los síntomas más severos se presentan en plantas infectadas a edades más tempranas. La variedad del tomate y sus condiciones de cultivo (temperatura y luz) también afectan la expresión de los síntomas, al igual que la carga frutal y el estado nutricional.
Prevención y Análisis del TBRFV
Lo primero a tener en cuenta es que no se han encontrado variedades de tomate resistentes al TBRFV. Incluso las variedades con síntomas leves pueden contener altos niveles de TBRFV en sus tejidos y pueden funcionar como fuentes de inoculación para otras plantas de pimiento y tomate.
Los esfuerzos para controlar el TBRFV se centran actualmente en el uso de estrictas prácticas de sanidad. Debido a que el virus se propaga fácilmente a través de las manos, ropa o herramientas de trabajo, se debe alentar a los trabajadores para que pongan en marcha estrictos protocolos de higiene/aseo personal específicos.
Con respecto al análisis, el grupo Tentamus dispone del análisis específico para la detección del TBRFV. Para la detección de este patógeno se emplea la técnica PCR, a través de la cual el laboratorio puede ofrecer resultados fiables y precisos en un plazo de 1-2 días.
Para obtener más información sobre la detección y prevención del TBRFV, no dude en contactar con Laboratorio L.A.B.